sábado, 21 de junio de 2014

Día 14 - Needles (CA) - Santa Mónica (CA)

Bueno pues todo llega y el final de nuestro viaje también. Tras recorrer unos 4.200 Km en coche de los que yo he hecho unos 1.800 en moto hemos llegado hoy a Santa Mónica, fin de la ruta y del trayecto.


Ya habrá tiempo para documentar, revisar, ordenar y quizás ofrecer información más técnica sobre el viaje. Unas 1.800 fotos, unos 250 vídeos e infinidad de tickets de compras me esperan.... Pero eso es otra historia, hoy toca el día...

Hoy sí conseguimos empezar pronto a rodar y a eso de las 7:30 estábamos ya en la carretera. 240 km de desierto nos esperaban y la experiencia del día anterior nos sirvió para saber que aquí, el sol "pega".


La travesía ha sido dura, no sólo por el calor, sino porque el asfalto en muchos tramos está en malas condiciones y había que tener cuidado.

Aprovechando las infinitas rectas y el poco tráfico me hecho una foto que tenía ganas... No es un decorado, era la carretera.


Unas tres horas y media después (sí se ha rodado despacio) hemos llegado al "Bagdag Café" conocido por la película que lleva su nombre.



Hemos pasado después por un "peculiar" bosque de botellas, para mi una obra de arte moderno y vivo (a Jose no le ha resultado tan "artístico").






Hemos parado a comer siguiendo los consejos de un libro con el que nos hemos hecho en la propia ruta y que merece capítulo aparte en un sitio muy característico y saludado a Brian, su dueño (y cocinero).



Hemos tenido la fortuna de ver allí varios colibríes, pues les ponen agua y han acudido varios y han estado un buen rato bebiendo.



Y ya después de comer, hemos acometido nuestro último empujón hasta destino. Para mi lo menos atractivo y lo más peligroso del viaje, la entrada a Los Ángeles. Unos 160 Km por autopistas mal asfaltadas con coches que sobrepasan (con mucho y todos) la velocidad máxima permitida pasando por la derecha e izquierda, pegándose, absolutamente acelerados. Nada que ver con lo que ha sido la tranquilidad de la conducción hasta el momento, donde todo es pausa, respeto, tranquilidad...

Hemos ido directos a devolver mi moto y así un trámite menos para mañana



 y después, ya sí, al hotel pero sólo lo justito para ponerse el bañador y... ¡¡¡Al Pacífico!!!


y los dos nos hemos pegado un baño que nos ha sabido a gloria (aunque el reportaje fotográfico de tan magno evento, que lo hay, está sometido a censura..

Luego la foto que es imprescindible para los que hemos hecho la 66, la placa "turística" del final de la ruta que hay al principio del blog y tras ducha en condiciones hemos ido a cenar donde sabíamos que lo íbamos a hacer desde el primer día, al Bubba Gump.

Se nos ha ido la mano con el postre...
Y al hotel que empieza  a hacer mella "el bajón".

Obviamente mañana no habrá blog. A estas horas estaremos en el avión y habrá seguramente poco que contar, un poco de turismo, lo básico de Los Ángeles.

Ha sido un placer, hacerlo y contarlo.


jueves, 19 de junio de 2014

Día 13 - Williams (AZ) - Needles (CA)

Cómo cambia todo tanto en un país tan grande recorriendo tanta distancia...

Hemos entrado hoy en California tras disfrutar mucho de la carretera, del coche, de la moto, del paisaje, del tiempo, de todo.. Eso sí al irnos acercando al desierto de Mojave, el calor ha empezado a apretar y aunque íbamos muy bien de tiempo hemos decidido ser prudentes y disfrutar de una merecida tarde de descanso y hemos parado en Needles (justo tras pasar la línea divisoria del estado) a eso de las 17:00h con 43º C y 330 Km recorridos. Pero vamos por partes...

Empezábamos a rodar a eso de las 8:30h. Aunque nos despertamos muy pronto, nos lo tomamos con calma.

Nuestra primera parada era Seligman. Un pueblecito muy pequeño, una calle nada más, que consigue subsistir con varias tiendas de souvenirs vinculadas a la 66 y algunos personajes emblemáticos.





Hemos conocido y saludado a Frank y a su mujer que han sido, como es habitual, muy amables.



Nuestra siguiente parada era otra histórica tienda de regalos perdida en la mitad de la nada, pero para llegar ahí, hemos disfrutado de la 66 (nada de autopista) muy separada de ésta, con la vía del tren (y los trenes) como único testigo de nuestro paso.


La tienda está rodeada también de curiosos artículos y hemos aprovechado para tomarnos una cocacola y descansar un poco del calor, que empezaba a arreciar.


Hemos pasado por Kingman y, a partir de ahí, estoy realizando un tramo de la ruta nuevo para mi pues el año pasado no lo hicimos al desviarnos para Las Vegas. Sé que Las Vegas estuvo bien y probablemente no conociéndolo sea lo adecuado pero la alternativa es.. ¡un puerto! sí no muy alto pero por una carretera estrecha y no muy bien pavimentada y ¡con curvas!, esto, en Estados Unidos debe ser casi único y, desde luego hubiera hecho las delicias de mis compis del año anterior Pascual, Martín y Vicente.


Lo he disfrutado mucho aunque lo hemos hecho muy, pero que muy despacio, pues estaba avisado de que había que tener mucho cuidado con la carretera. Al "coronar" el puerto hemos parado y hecho fotos de las dos vertientes de paisajes diferentes y las dos geniales. Nos ha salido, eso sí, la vena "vaquera".


Al bajar el puerto y tras pasar una mina de oro, hemos parado en Oatman, un pueblecito que vive delos turistas que venimos a visitarles con un pasado asociado a la explotación de las minas próximas y de las que quedan, como testimonio, burros sueltos por el pueblo (se dice que descendientes de los burros que utilizaban en las explotaciones mineras).




Hemos comido allí un sandwich a medias (y es que, por un lado, ya empezamos a conocer las medidas americanas y, por otro, la cena de anoche causó estragos).

Tras pasar mucho, pero que mucho calor. Hemos llegado al Río Colorado. Parado un momentín a coger un poco de aire y fuerzas y ya en un último empujón llegado a Needles.


Tras recorrerlo buscando un motel que nos pareciera bien hemos elegido y decidido uno y ¡¡¡acertado !!! pues tiene una piscina que hemos estrenado en "cero, coma" y un wifi que funciona a la perfección o sea que una vez instalados (hemos llegado a las 17:30h) tenemos toda la tarde para descansar... ¡un lujazo!



Mañana termina nuestra ruta pues esperamos llegar ya a Santa Mónica. La primera parte del recorrido de mañana consiste en recorrer unos 240 km bordeando el desierto de Mojave cosa que nos proponemos hacer, esta vez sí, empezando muy tempranito por la mañana...

miércoles, 18 de junio de 2014

Día 12 - Cañón del Colorado

Hoy ha sido un día tranquilito. Lo hemos dedicado a visitar el Cañón del Colorado por lo que dormimos hoy también en Williams.



Pero claro, visitar el Cañón del Colorado no es como ir al Parque de Atracciones o acercarse a la sierra de Madrid, no. Visitar el Cañón del Colorado es recorrer una carretera de algo más de 100 km en línea recta en la que no hay prácticamente nada, pero nada, nada. Bueno, nada no, hay lo mejor, 100 km de pura naturaleza con diferentes paisajes. Un pasote.

Hemos tenido finalmente suerte con el viento y hemos podido ir en moto. Se ha estrenado con notable éxito Jose como "paquete" y además de encajar el papel con determinación, una vez que se ha hecho a ello (al principio andaba algo palidillo) se ha venido arriba y no ha parado de hacer fotos, vídeos y decir "ozú" (como exclamación que dice todo sobre lo que estaba viendo).



Hay poco que contar hoy, pues es para ver y las fotos y vídeos que hemos hecho seguro no reflejarán la realidad de lo que es el Grand Canyon. Hemos hecho los 100 Km hasta el cañón, recorrido unas 40 millas por el borde sur del mismo hacia el este y bajar, recorriendo otro buen puñado de kilómetros hasta Flagstaff donde hemos tomado una cervecita y vuelta a Williams, en total 335 Km de buenas carreteras en un paisaje singular con buen tiempo y en una Harley Davidson, ¿qué más se puede pedir?.












Bueno, sí hay una cosilla que contar y se refiere a la nutrición... Hoy hemos ido un pelín descoordinados pues Jose desayunó (pues tiene la sana costumbre de hacerlo) pero a mí a esa hora no me entraba nada así que me tomé un café.

Desayuno de Jose


A eso de las 13:00 a mí me entró la congoja y me tomé un sandwich de un puestecito que había en uno de los centros de visitantes del cañón. Jose no me acompañó pues todavía andaba con el desayuno a cuestas. Y sí se puede imaginar que un sadwich aquí no es como los de allí...

"Almuerzo de Luis"
Así que, en no habiendo hecho ninguna otra comida en el día, ni ninguna en común, hemos decidido sincronizarnos con algo que teníamos en mente desde hace 2 ó 3 días: costillas.... Nos hemos acercado a un restaurante muy próximo al hotel llamado Cruisers y hemos pedido algo así como el Family platter (vamos un plato para la familia y como nosotros somos familia hemos pensado que era el nuestro).

Cena de los dos

No lo voy a comentar y no confesaré si hemos podido con todo.

Mañana retomamos la ruta y queremos avanzar todo lo que podamos para dejarnos los menos kilómetros posibles para el último día y es que sí, el tiempo y las jornadas pasan volando y sólo nos quedan ya dos para llegar a Santa Mónica...


martes, 17 de junio de 2014

Día 11 - Holbrook (AZ) - Williams (AZ)

Yo siempre que vengo a USA a hacer la Ruta 66 me pido algún día con unas horas de vientos huracanados para sentir la experiencia de conducir un bicho de 400 Kg (y menos mal que pesa eso) con rachas de viento de no sé cuántos km/hora pero de muchos...

Ya comentaba ayer que hizo un poco de viento que estropeaba un poco la experiencia de conducir. El caso es que hoy se ha levantado mucho mejor y el día era despejado, prometía, vamos. Con toda la calma del mundo (pues la ruta prevista para hoy eran sólo de 200 Km) hemos bajado a desayunar y tenían la tele puesta. En esto que parece que hablaban del tiempo ¡ah, pues sí!, y mira concretamente del estado de Arizona, que es donde estamos, ¡ah, mira, que bien! y en esto que lo pintan todo de rojo y en rótulos grandes pone algo así como "Red flag" (bandera roja, vamos) y empiezan a poner la velocidad del viento en diferentes ciudades y veo la de Flagstaff (el tope del estado con 65 mph, o sea unos 105 km/h). He tenido la tentación de hacer una foto para documentarlo pero me ha parecido de "mal fario" y me he abstenido...

El caso es que con la congoja propia de la situación nos hemos puesto en marcha.. ¡bah, no parece tan malo esto! así que hemos decidido disfrutar del plan previsto.

A los pocos km teníamos una parada obligada que es el conejo de Jackrabbit Trading Post, el cartel de "Here it is" que ya sabéis que nosotros descubrimos que significaba que "Es aquí donde hay cerveza"... Estaba el mismo empleado que el año pasado y, por cierto, le hemos alegrado el día porque además de cerveza tenía un montón de cosas que no habíamos visto antes a precios muy razonables.


Por cierto, tienen aquí un conejo para que se entretengan los niños... ¡y cómo lo hacen !



Al poco tenía otra parada obligada pues era visita pendiente del año anterior. El pueblo de Winslow, realmente cuidado y con una esquina famosa por haber sido mencionada en la canción "Take it easy" de los Eagles.



Había en la esquina una tienda con un señor (parecía el dueño) muy simpático al que también hemos alegrado el día (jo, cómo estamos hoy)...

Otro asuntillo pendiente del año pasado era visitar "Meteor Crater" que es eso, el cráter dejado por un meteorito que cayó hace muchos, pero que muchos años. En realidad el cráter no es más que eso, un pedazo de agujero tela marinera perdido en mitad de ninguna parte (hay que recorrer unos 10 km desde la autopista para llegar aquí). Al lado del mismo han construido un edificio que hace las veces de museo y varios observatorios para ver los principales puntos de interés. 



Esta currado y es una visita que me ha resultado interesante a pesar de que los 10 km de recorrido han sido de lo peor de la jornada pues el viento arreciaba de lado. Si no llega a ser por eso y por la congoja que tenía de pensar que tenía que volver a hacerlos pero en sentido contrario, lo hubiera disfrutado mucho más. Por cierto es una instalación privada y se pasan (para mi gusto) pelín con el precio (18$ por persona).

Salimos con la idea de, "si llegábamos" visitar Two arrows (que también quedó pendiente). Claro, que hay que explicar que es esto.., pues como su nombre indica, sencillamente es eso, dos enormes flechas clavadas en el suelo como reclamo de una estación de servicio que está abandonada desde hace muchos años. Las flechas han sido restauradas para que los "frikis" de la ruta, como yo, que hemos visto muchas fotos de las mismas vayamos allí a inmortalizarnos con ellas... Pero no hay nada más. Y aún así me ha gustado ir y verlas y fotografiarme con ellas.



La cosa estaba ya francamente fea y teníamos sólo una parada más antes de nuestro destino. Queríamos visitar Flagstaff.. Aquí dormimos el año pasado pero no lo descubrimos pues, aparte de mucha vida, tenía un montón de calles por las que pasear. Hemos aprovechado para dar un paseito y relajar los músculos.




Es increíble, por cierto, cómo ha cambiado el paisaje y además se percibe claramente. El meteor crater está en una pradera semidesértica (discúlpenme los entendidos pues seguramente no será muy técnicamente correcto pero supongo se me entenderá), o sea, lo que viene siendo una inmensa extensión de terreno árida cubierta solo por matorral. Acercándonos a Flagstaff han empezado a "crecer los arbustos" y en muy pocas millas nos hemos encontrado en medio de un bosque fabuloso. La vista ha sido tal que nos hemos parado en el arcén a inmortalizar el momento.



Tras el paseo por Flagstaff hemos vuelto a la carretera y al ir entre árboles la cosa ha mejorado. El paisaje en esta zona precioso (también) y la entrada en Williams, memorable.

Nos alojamos en un hotel que ya tenía reservado pues me pareció pintoresco en su momento. Sale, por cierto, en el programa especial de la Ruta 66 que hizo Callejeros Viajeros (programa que recomiendo encarecidamente a todo aquel que tenga curiosidad por conocer un poco más de la Ruta 66). 

Es un hotel que les gusta sea como una "gran casa" en el que esperan conseguir un ambiente familiar. Decorado muy, pero que muy antiguo, cada habitación es diferente. No es en absoluto un hotel al uso americano. Las habitaciones son algo pequeñas, alguna no tiene ducha (sólo bañera). Cuando hemos llegado nos han dado opción de elegir habitación entre 5 que nos han ofrecido. Hemos visto muchas pues todas las que no estaban ocupadas estaban abiertas. Hoy, eso sí, la noche va a ser "apretada" pues todas las habitaciones eran de una sola cama y, no muy grande.




Y aquí me encuentro en el salón de la casa escribiendo este blog acompañado por una pareja de americanos que se disponen a comer algo y es que, de hecho, el ambiente familiar lo tienen garantizado porque en la habitación sólo se puede estar o en la cama o en el baño.


Y esta es Lina (la persona que nos atendió en la recepción con dos chavalas jovencitas que se despiporran de risa cada vez que nos ven. ¿por qué será?... (por cierto, el del fondo sigo siendo yo).



Nota 1: Uno de los lujos de la ruta de este año, y mis compañeros del año anterior lo entenderán como tal, es haber terminado una jornada (hoy), a las 15:30h. Así que estamos teniendo toda la tarde para descansar, escribir este blog... Mañana, además, es también un día tranquilo pues lo vamos a dedicar a visitar el Cañón del Colorado. Haremos no obstante unos 200 Km pero con vuelta a este mismo hotel. Nuestra intención era hacerlo sólo con la moto pero vamos a esperar a mañana a ver cómo está el viento. Quizás tengamos que hacerlo en coche aunque será una pena.

Nota 2:  Hoy, aparte del desayuno sólo vamos a hacer una comida pues cuando hemos llegado, nos lo hemos tomado con calma, hemos tomado posesión de la habitación, pegado una ducha y hemos ido a comer-merendar-cenar todo a la vez a una hora muy habitual para hacer esto aquí, las 5 de la tarde. Saldremos eso sí a tomar una cervecita pues Williams es una pequeña ciudad con mucha vidilla.

Nota 3: Lo de la vidilla de la nota 2, lo retiro. Después de salir a eso de las 22:00h con la mejor de las intenciones, hemos descubierto que a esa hora está todo absolutamente matado y hemos acabado comprando unas cervezas en una gasolinera y tomándolas  en el hotel (nosotros solos porque aquí ya no hay "ni el tato").